Casa en la Colina Cork / Contaminar Arquitectos

© FG+SG – Fernando Guerra + Sergio Guerra

Arquitectis: Contaminar Arquitectos
Ubicación: Leiria, Portugal
Arquitectos A Cargo: Joel Esperança (Architect), Ruben Vaz (Architect), Romeu Sousa (Designer)
Colaboradores: Frederico Louçano, Hugo Rainho, Margarida Carrilho, Emanuela Quinta
Área: 653.0 m2
Año: 2013
Fotografías: FG+SG – Fernando Guerra + Sergio Guerra

© FG+SG – Fernando Guerra + Sergio Guerra

Descripción de los arquitectos. Esta casa es una vivienda unifamiliar situada en Leiria, diseñada por Contaminar Arquitectos. Con una gran área, ésta desarrolla en una sola planta, lo que reduce su impacto.

© FG+SG – Fernando Guerra + Sergio Guerra

En el acceso principal, en la fachada este, no percibimos la existencia de la casa: un juego alternado de rampas dirige a la discreta entrada o hacia el techo verde, lo que hace que la casa se funda con el paisaje. En estas rampas, el suelo y las paredes están cubiertas con grava y piedra, por lo que esta parte de la casa es más opaca y cerrada, replegada hacia la vía de acceso principal y las casas del vecindario.

Planta

En la fachada opuesta, al oeste, la geometría es más clara, y la elaboración más evidente. Una secuencia de vacíos y volumetrías simples permite a la organización interior de los espacios privados cerrados (baños, closet y armarios) conjugarse con la apertura de las habitaciones, un poco retraída,  fuera del exterior. Un volumen central se destaca en la fachada como un eje que divide la sala de estar de la zona más privada de la casa.

© FG+SG – Fernando Guerra + Sergio Guerra

Contiene una piscina y su superficie interior, en concreto, mantiene una estrecha relación con el paisaje: las formas y la luz que viene desde afuera se reflejan en el agua de este rectángulo, como en un espejo.

© FG+SG – Fernando Guerra + Sergio Guerra

Con una imagen muy fuerte, una piel de corcho cubre al Norte, Sur y Oeste todas superficies exteriores de la casa, como si el volumen se “contaminara” con el entorno natural.

© FG+SG – Fernando Guerra + Sergio Guerra

Más allá de un aislamiento térmico eficaz, impartido por la estructura de hormigón, las propiedades sensoriales de este material único hacen que este objeto arquitectónico sea agradable al tacto, por la suavidad de su textura – la casa se convierte en parte de la naturaleza. El tono de la tierra contrasta con el verde de la hierba y armoniza con los árboles circundantes.

Detalle 1