Sumado al anuncio hace unos meses de la demolición del histórico Palacio Salvo en Montevideo, una nueva pieza patrimonial ya fue reducida a escombros para dar paso a un torre residencial en la capital uruguaya, a pesar de la resolución de la Intendencia de Montevideo adoptada en 2001 que exigía la protección de todas las construcciones anteriores a 1940, y particularmente las situadas en avenidas.
"Se nos dijo que no era patrimonial porque estaba entre dos edificios y otras cosas más", señaló Luis Luján, alcalde del Municipio CH en Montevideo- al periódico uruguayo El País.
Tal como informa el periódico uruguayo, la normativa local exige al propietario adjuntar una fotografía tanto del proyecto como del contexto inmediato, el cual obliga la apertura "de una instancia de negociación entre las autoridades y los agentes privados". No obstante, al no figurar en la lista de bienes de interés municipal, se concedieron los permisos de demolición.
"(El proyecto) no se encontraba contemplada dentro de las que están para proteger; o sea que la Intendencia dio el aval para que diéramos el permiso", concluyó el alcalde Luján.
La polémica recuerda a los constantes alertas de demolición de obras patrimoniales sin protección normativa alrededor del mundo, tal como ha ocurrido en Santiago de Chile con el anuncio del edificio de Protección Mutua, los rumores de demolición de El Castillito, el Edificio Cyclorama de Richard Neutra en Estados Unidos y El Toblerone de Almería en España.
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