Del arquitecto Esta casa, situada en una verde zona residencial en la ciudad de Sao Paulo, se aprovecha de su condición privilegiada, convirtiendo su integración con la naturaleza en su huella distintiva. Todos sus espacios mantienen una clara relación con el parque de 1.500 metros cuadrados en el que se insertan.
En la planta baja, los espacios sociales se encuentran bajo la sombra del volumen superior de la casa, conectado a los jardines a través de una terraza y puertas correderas de cristal - que pueden ser totalmente desplazadas, creando una apertura de 14 metros de largo. El volumen superior, concebido como una caja translúcida, alberga los dormitorios y otros espacios que requieren de mayor privacidad.
La estructura del volumen de vidrio fue concebido de tal manera que parece flotar sobre el jardín, con el apoyo de un pilar central de hormigón armado, que también alberga la escalera principal que conecta con la planta superior. La conexión entre los planes horizontales y este pilar de apoyo se fortalece mediante la creación de espacios vacíos alrededor de la caja de hormigón, que también se utilizan para llevar la luz natural desde el techo hasta el interior de la casa.
El volumen superior está cerrado por una piel de vidrio serigrafiado que funciona como un filtro de la luz solar. La impresión que compone las obras de serigrafía como una reverberación de la imagen del parque en la superficie de la casa, fortalece la interdependencia entre el objeto arquitectónico y la naturaleza.
